Paulina Aguilar Araya, tecnóloga médica y coordinadora del Laboratorio de Patología Molecular, y el Dr. Hugo Benítez, jefe del Departamento de Anatomía Patológica del Hospital Regional “Dr. Leonardo Guzmán” de Antofagasta (HRA), ofrecen una visión de los avances tecnológicos que están revolucionando la detección y tratamiento del cáncer en el principal centro asistencial de la región.
Con un enfoque centrado tanto en la ciencia como en el servicio al paciente, Aguilar Araya habla de la labor pionera del laboratorio: “Gracias a la incorporación de tecnologías de punta, como la genotipificación del Virus Papiloma Humano, la citometría de flujo y el sistema Idylla para análisis de mutaciones genéticas, estamos logrando detectar el cáncer en sus etapas iniciales. Estas herramientas no solo aceleran la confirmación de diagnósticos, sino que también nos permiten conocer con exactitud las características y tipos de las lesiones oncológicas, lo que a su vez ayuda a personalizar los tratamientos, mejorando notablemente el pronóstico para nuestros pacientes”.
El salto cualitativo en la capacidad diagnóstica del HRA se debe en gran medida a la inversión en tecnología de vanguardia, tomando en cuenta que se trata de equipos de alto costo y que no es frecuente encontrarlos en centros de salud públicos. “Anteriormente, teníamos que enviar las muestras a Santiago y esperar hasta dos meses por un diagnóstico o resultado de tipificación. Ahora, con nuestro equipamiento, somos capaces de entregar resultados en tan solo tres días, lo que permite tomar decisiones terapéuticas de manera inmediata”, destaca Paulina Aguilar, subrayando la importancia de la rapidez en el tratamiento del cáncer y lo que representa una atención temprana en términos de respuesta y sobrevida.
En la actualidad, los distintos equipos de alta tecnología presentes en el centro asistencial permiten confirmar, estratificar y detectar tipos y subtipos de diversos tumores cancerígenos, como, por ejemplo, cáncer cérvico-uterino, cáncer de piel, melanomas, leucemia, linfomas y cáncer de colon, entre otras patologías oncológicas. Y, no menos importante para los usuarios, el hecho de que esta tecnología esté presente en un hospital público, significa un apoyo importante para los pacientes, “los usuarios de FONASA, por ejemplo, reciben estos beneficios sin tener que hacer copagos por esta prestación”, señaló la coordinadora del laboratorio de Patología Molecular.
El laboratorio de patología molecular emplazado en el HRA, está integrado por un equipo de cuatro profesionales altamente cualificados, entre los que destacan Jorge Cifuentes, bioquímico; Valentina Paredes e Iván Troncoso, tecnólogos médicos y Paulina Aguilar, especializada en morfofisiopatología y citodiagnóstico. Estos funcionarios se comprometen no solo con la excelencia técnica en sus labores diarias sino también con la formación continua, lo que les permite mantenerse al día con los avances médicos para poder entregar mejores prestaciones y procesamiento de muestras a la comunidad de usuarios. “La capacitación constante es crucial para nosotros, ya que nuestro objetivo es ofrecer el mejor servicio posible a nuestros pacientes”, afirmó Aguilar Araya.
Mirando hacia el futuro, el HRA aspira multiplicar sus servicios diagnósticos a una gama aún más amplia de enfermedades, evitando la necesidad de derivar pacientes a otras regiones. Entre los proyectos futuros se incluye la implementación de técnicas para el recuento de células CD4 en pacientes con VIH, lo que demuestra el compromiso del hospital con la mejora continua de la calidad de vida de la comunidad.
Por otra parte, el Dr. Hugo Benítez recordó lo que ha sido el progreso del laboratorio durante las últimas décadas. “El laboratorio ha sido un anhelo desde el año 2005, cuando partimos con el laboratorio de inmunohistoquímica, partimos con 12 anticuerpos y hoy día tenemos más de 150 anticuerpos, eso permite reconocer el tipo y las características de cada tumor”, precisó Benítez.
Y ¿por qué es importante tener la capacidad de analizar esa cantidad de anticuerpos?, el médico especialista anatomopatólogo explica que “eso permite estudios moleculares del ADN de los tumores y de las características de cada tumor, así como las características de algunas infecciones como la tuberculosis, el citomegalovirus y el herpes, entre otros”. Esto representa también una gran responsabilidad al ser el único centro en la macrozona norte con estas capacidades tecnológicas: “Es un orgullo, pero también una gran responsabilidad. Estamos dedicados a proporcionar diagnósticos precisos y tratamientos efectivos, llevando la esperanza a cada hogar”, finalizó Benítez.